lunes, 15 de octubre de 2012

DESEMPLEO, PRECARIEDAD LABORAL Y POBREZA EN ESPAÑA


La situación económica de España es crítica, no hace falta que lo diga yo aquí. Sin embargo, es necesario ir desglosando una serie de datos estadísticos para conocer mejor cómo una sociedad se va hundiendo poco a poco debido a la falta de actividad económica. Mi tesis es que, si se sigue como hasta ahora y estos datos se incrementan o siguen igual,  será inevitable un conflicto social de dimensiones mayores al ámbito de la huelga o de las propias manifestaciones. Este conflicto no digo que nos lleve a la revolución social, simplemente puede degenerar en un estadillo generalizado de la violencia. El futuro es muy incierto. Analicemos los datos uno a uno:

·         El desempleo: la encuesta de población activa del segundo trimestre de 2012 estima que el número de desempleados asciende a 5.693.100 o, lo que es lo mismo, una tasa de paro del 24.63% con una tasa de actividad del 60,08%. Cerca de tres de cada diez personas en edad de trabajar y que quieren hacerlo no encuentran trabajo. Esta cifra es brutal, situando a España en un récord de paro a nivel europeo. Podemos hacer también un giro y mezclar todos los datos para poder analizar mejor el grave problema que tenemos encima: seis de cada diez habitantes en España son población activa, o sea, ocupados más parados. Tenemos por lo tanto una población activa de 23.110.400 personas, divididas entre 17.417.300 ocupados, por un lado, y 5.693.100  desempleados, por otro. Si España tiene 47.190.493 de habitantes y tan sólo 17.417.200 ocupados, vemos que 29.773.293  de personas, sin olvidarnos de  las instituciones del estado, dependen de los impuestos y la generación de riqueza provocada por los ocupados. Teniendo en cuenta que los ocupados también tienen que comer y algunos sueldos no permiten mucho, como veremos a continuación, parece que hay que sostener mucho peso, ¿no?


·         La precariedad laboral: las altas cifras de desempleo generan un ambiente tenso entre los que buscan trabajo, pero también entre los que poseen uno. Mantener el puesto de trabajo es primordial, a veces a cualquier coste. Según un estudio realizado por el sindicato CCOO,  más de un tercio de los trabajadores apenas alcanza el salario mínimo, situado en 641 euros para el año 2012. Este porcentaje, un 35% según el estudio, nos ofrece un panorama desolador, porque nos encontramos con una precariedad laboral al alza que está creando una bolsa de infraempleo. Siguiendo con las cifras que nos ofrece la noticia, más del 12% de los trabajadores vive en hogares que están bajo  el umbral de la pobreza.  Como hemos comentado anteriormente, un país depende de la actividad económica de sus ocupados. Con estos sueldos poco se puede incrementar la riqueza.

 
·         La pobreza: según los datos más recientes sobre exclusión social en España, uno de cada cuatro españoles está bajo elumbral de la pobreza  En términos porcentuales estaríamos hablando del 20% del total de la población. El aumento exorbitado de la pobreza está colapsando los servicios sociales y las entidades benéficas encargadas de intentar mitigar esta situación. No podemos olvidar el efecto de los recortes, que están convirtiendo  a la pobreza en un auténtico agujero en expansión.

Es cierto que, como he anotado en infinitas ocasiones, la economía sumergida es una realidad extensa en España. Pero esa economía no genera recursos para el estado. Si, como vemos, el paro y la pobreza son  el principal problema que tenemos - certificado constantemente por los estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas-, ¿cuándo se hará un plan de choque contra esta lacra? ¿Interesa que existan cifras elevadas de paro y exclusión para poder justificar recortes sociales? Si el mercado no soluciona algo, ¿no debe intervenir el Estado?  Dejo estas preguntas en el aire.

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