viernes, 16 de mayo de 2014

Sobre el derecho de olvido en Internet




El Tribunal de Justicia de la Unión Europea estima en una sentencia que Google debe eliminar aquellos enlaces que proporcionen información que un ciudadano considere que le perjudica o no sea pertinente. 

El derecho de olvido en Internet abre ahora un abanico de posibilidades que pueden parecer, a priori, muy importantes para casos específicos en los que el honor está en juego; pero, al final, como siempre ocurre, puede convertirse en un túnel inmenso para censurar y eliminar información que sea considerada por determinados grupos o personas  no son buenas, pero que a nivel ciudadano sí puede interesar. Lo curioso es que resulta que le estamos diciendo a un buscador de Internet que no busque, que elimine información por orden judicial. Estamos culpando al intermediario, al que indexa, de todos los males de la sociedad. 

Comobien dice Enrique Dans en su blog, Internet no siempre va a hablar bien de nosotros. De ahí que sea necesario construir una reputación digital y preocuparnos por saber administrarla y trabajarla bien, con la honestidad por delante. Así podríamos conseguir que nuestra información, aquélla que producimos nosotros y que tiene que ver con nuestro buen hacer, se posicione por delante de otra menos agraciada. El SEO ya no sólo es importante para las empresas, es que nuestros perfiles, en la sociedad de la información, están navegando constantemente por un mar de datos y es necesario saber nadar allí.

 Esta sentencia creará el recurso fácil de la demanda constante, creando un Internet que sólo indexara información “superguay” de todos nosotros en un mundo de fantasía y piruletas. O sea, un mundo falseado.

No se pide retirar la información a la fuente, sino que se vuelve a culpar al que indexa. Ahora los gobiernos y gente con poder las tienen todas consigo. Si no me beneficia, es que tengo derecho a que Google se olvide de mí. Y lo mejor, cuando una empresa tenga un foro y las opiniones sobre sus productos no sean buenas, incluso estando fundadas, éstas dejarán de indexarse porque el olvido es un derecho.

El problema es que no sabemos o no queremos administrar nuestro papel en Internet; desconocemos a nivel general qué herramientas nos permiten organizar la información sobre nosotros y nos la trae al fresco trabajar nuestra reputación digital de tal forma que la información negativa no intoxique nuestro trabajo o nuestro honor. 

Cuando buscamos en Google o en Internet queremos saber toda la información. Esto puede ser peligroso o no; puede mostrarnos elementos negativos o no; puede ser perjudicial o no;  pero que un tribunal apruebe que se pueda censurar información en Internet es harina de otro costal. Como os decía, me da un poco de grima. Hay que ser prudentes en todo este tema, pero, de nuevo, vemos cómo cada vez más se intenta controlar una red de por sí libre. Primero es el intento de terminar con la neutralidad; luego, el caso del canon y el fin del derecho a cita, y ahora el derecho al olvido. Las redes sociales serán lo próximo que se querrá vetar y así un largo etcétera.
¿Resistirá Internet todos estos ataques?

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